
Grandiosa tarde de El Cid con los ‘murteiras’ en Úbeda

Balance: ovación y dos orejas
Ganadería: Murteira Grave
Cuando un torero atraviesa una racha tan importante como El Cid no importa el lugar ni la ganadería. Esta tarde, con toros de Murteira, ha protagonizado una gran tarde en Ubeda, donde ha cortado dos orejas que pudieron multiplicarse de no fallar con la espada. El torero de Salteras ha firmados dos faenas de enjundia e importancia que le han valido la Puerta Grande.
Imponía el primero del Cid por su seriedad y presencia. El torero comenzó por cuajarlo de forma excelente con el capote, en lances de mucho gusto y limpia factura. La faena fue de altos vuelos, construida fundamentalmente con la mano derecha, lado por el que logró ligar series redondas, profundas, de gran empaque, hasta que el toro fue a menos. Hasta la última embestida aprovechó el maestro de Salteras en una labor de peso, contundente y de mucho relieve. La pena es que pinchó, perdiendo el triunfo en este primer toro.
Planteó más problemas el cuarto, pero esto no impidió ver de nuevo a un Cid imparable. Con paciencia y exponiendo mucho, fue metiendo al de Murteira en la muleta hasta imponerse en una faena de enorme mérito. La cumbre de su labor llegaría con la zurda, por donde cuajó series excelentes por ligazón, temple y verdad. Fue El Cid de las grandes tardes que firmó un bonito final de faena con ayudados. Esta vez sí funcionó la espada, dejando una estocada fulminante al primer intento. Cayeron las dos orejas por su propio peso.